Una pequeña gran historia
Todo empieza en 1952 en una pequeña farmacia de Barcelona. Y desde entonces, han pasado muchas cosas y muy buenas.
Pero empecemos por el principio
Nos mantenemos fieles a nuestros orígenes y a las bases que sentó nuestro fundador, Josep Martí Tor. Por eso nos gusta explicar que todo empezó en una farmacia de la calle Aragón, en pleno centro de Barcelona, creando fórmulas magistrales en dermocosmética. Una farmacia que todavía hoy sigue ayudando a sus clientes de siempre con soluciones efectivas para cada tipo de piel.
Nuestra herencia es la investigación. E investigar es sinónimo de buscar. Buscábamos la forma de proteger nuestra fórmula de proteoglicanos y vitamina C de la luz y el aire para evitar su oxidación prematura y conservar así todas las propiedades de los activos. La solución la encontramos en una ampolla de vidrio topacio. Así nació nuestra primera y famosa ampolla.
Un concepto cosmético revolucionario que hemos perfeccionado con el tiempo y que nos ha abierto las puertas de la mayoría de mercados internacionales para convertirnos en el referente de la dermocosmética.
Pero nuestra fórmula incluye algo más, un concepto que nos hace únicos, una idea original y sencilla de explicar pero que nos conecta con todos nuestros consumidores: el tiempo es nuestro mejor aliado. No luchamos contra su paso, lo acompañamos de forma inteligente, lo vivimos, lo disfrutamos, lo aceptamos y lo compartimos.
Éste es el secreto de nuestra pequeña gran historia. Bienvenidos.